Las cacerolas esmaltadas son una alternativa segura para cocinar alimentos, así como un complemento que traerá color y vida a tu cocina. Puedes utilizarlas en la estufa como en el horno, con diseños atractivos, que se verán muy bien en tu mesa. Descubre la selección de productos que hemos preparado para ti.
Las 3 Mejores Ollas Esmaltadas
Wurko olla esmaltada
- Fabricadas en acero y doble capa de esmalte con lo que resulta un producto de alta calidad inalterable a...
- Permite cocinar a fuego de gas, eléctrico, inducción y horno
- Dimensiones: 28 x 18 cm
Con un diseño de cacerola tradicional, nos ofrece un característico color marrón. Está disponible en 14 diámetros diferentes, desde 14 cm hasta los 40 cm, para que encuentres el tamaño que más se ajuste a tus necesidades. Calidad y durabilidad que se notan desde el primer uso, es apta, incluso, para cocinas de inducción. Ofrece asas de tacto frío, más una tapa, que la vuelve ideal para preparar caldos, guisos, sopas y mucho más.
Kruger Sylt olla esmaltada
- Capacidad: 1,4l
- Material: esmaltes
- Compatible con todo tipo de cocinas, incluida inducción
Con un color azul muy llamativo, la olla esmaltada Kruger 31716PAB Sylt nos ofrece una capacidad de 1.4 litros, con graduación interna y compatibilidad con cualquier tipo de cocina. Esta cacerola es perfecta para preparar pequeñas porciones de guisos, arroces y sopas. Su práctica tapa de cristal te permite ver los alimentos, para evitar que la abras y pierda humedad. Además, el diseño de su agarradera es muy práctico, fácil de agarrar, incluso con guantes de cocina.
Menax olla de acero esmaltado
- Calidad Premium. Hecha en España con acero esmaltado vitrificado ultra resistente.
- Diámetro superior 17,5 cm. Diámetro inferior 14,5 cm. Altura 12,7 cm
- Capacidad 3 Litros
Un diseño clásico y muy atractivo, con un color azul intenso, que resaltará en tu cocina. Disponible en 5 diámetros, desde los 12 cm, hasta los 28 cm, para que puedas elegir la más conveniente a tus necesidades. Su diseño de base más ancha y boca angosta, permite un flujo eficiente de calor interno, consiguiendo guisos, carnes, sopas y más, con sabores más intensos y jugosos. Con su tapa esmaltada, podrás utilizarla en todo tipo de encimera, hasta en el mismo horno.
Tipos de ollas esmaltadas, ¿hay alguna diferencia?
Las ollas esmaltadas son cacerolas que han pasado por un proceso de acabado final, en el que se aplica un esmalte que aporta su brillo característico. Por este motivo, se puede considerar como cacerola esmaltada a toda olla con este tipo de terminado.
Así, podemos encontrar ollas de barro esmaltadas, cacerolas o cocottes de hierro fundido esmaltado, y las tradicionales ollas esmaltadas, fabricadas en aleación de metal, con recubrimiento de porcelana y acabado con esmalte.
Durabilidad y resistencia
No hace falta mencionar la fragilidad de las ollas de barro, sin embargo, el cuerpo metálico del resto de ollas esmaltadas puede hacernos suponer que soportan golpes con facilidad. Esto, no podría estar más alejado de la realidad, aunque una cacerola esmaltada bien cuidada, puede durar toda la vida.
El tipo de terminado en las cazuelas esmaltadas puede parecer robusto, incluso, soportar golpes sin romperla. Lo que si ocurrirá es, producto del golpe, se creará una abolladura y un desprendimiento o cuarteamiento de la capa, interna y externa, dependiendo de la severidad del golpe.
En principio, puede parecer que el daño es meramente estético, y así es, el golpe dañará el aspecto físico de tu cacerola. Pero, la parte más importante es cuando el daño es interno, exponiendo el metal al contacto con los alimentos. No se puede saber a ciencia cierta el tipo de metal o aleación. Por este motivo, no se puede descartar una posible contaminación con partículas de metales pesados.
Cuidados adicionales para tu cacerola esmaltada
Para garantizar la durabilidad de tu olla esmaltada, lo más importante es tratarla con cuidado, evitando golpes que la puedan dañar. Su capa es resistente a ralladuras, aún así, se recomienda la utilización de utensilios no abrasivos.
Su limpieza es muy simple, agua tibia y un estropajo no abrasivo será suficiente para remover su suciedad. Puedes dejarla secar sobre la escurridera o hacerlo con un paño seco.
Durante la cocción, se recomienda utilizar fuego bajo a medio, ya que la lámina metálica no es muy gruesa, el fuego alto puede deformarla o dañarla. Permite que tu cazuela esmaltada se enfríe bien antes de lavarla, tampoco la sometas a cambios bruscos de temperatura, ya que puede afectar la capa de cerámica esmaltada.
Mientras mantengas a tu olla esmaltada con su capa en perfectas condiciones, tendrás garantizado un funcionamiento óptimo, así como su durabilidad. Además, su conveniente precio las vuelve una alternativa muy atractiva, sobre todo, comparado con otros materiales más costosos.