La fondue es uno de esos platos que nos enseñan que comer rico no no es complicado, de una simpleza única, que grita Suiza por todos lados.
Su forma más tradicional es la fondue de queso, en la que se usa dos variedades muy tradicionales de queso, un poco de vino blanco, un diente de ajo y Kirsch. Y, una vez fundido, usaremos trozos de pan para comer esta deliciosa preparación.
Su sencillez, hace de esta una preparación muy versátil y adaptable, no solo porque podemos usar varios tipos de queso para prepararla, pero, porque también, se la puede disfrutar con muchos otros ingredientes, como con aceite, para la fondue de carne, o con frutas, para la fondue de chocolate.
Cómo preparar fondue de queso
La receta tradicional de la fondue de queso utiliza dos variedades principales, el queso Gruyere y el queso Vacherin Fribourgueois. Este último, tiene una textura más cremosa, que se funde fácilmente y, en combinación con el queso Gruyere, queda simplemente espectacular.
¿Se puede usar otros quesos para hacer fondue?
Claro que si, eso si, buscando que los quesos que tenemos disponibles nos ofrezcan características similares a los de la receta tradicional. Te estarás preguntando cuáles son, pues estos son algunos de los que podrás usar, pero seguro hay muchas opciones más.
Entre las opciones más comunes que podrás usar están: el queso emmental, el queso raclette o el sbrinz dentro de los suizos, o de otros paises, como el queso fontina, el comté o el cheddar. Yo, incluso he preparado una versión con queso brie, que lleva miel y nueces, y queda que ni te cuento.
La preparación de la fondue es bastante sencilla, y aunque la podrás preparar con una cacerola común, te resultará más cómodo usar la cazuela especial para esto, que, oh sorpresa, se llama igual, fondue.
Ya equipados, solo queda preparar los ingredientes, para lo que necesitarás 400 g de cada queso, taza y media (300ml) de vino blanco, 1/3 de taza de Kirsch (90 ml), 1 cucharadita de zumo de limón, 1 cucharada de maicena, y pimienta negra al gusto.
Puedes trocear o rallar los quesos, como te resulte más fácil, y cuando tengas esto listo, es hora de empezar. Corta el ajo y frótalo por todo el interior del cazo o fondue. Luego, añade el queso gruyere junto con el vino y el limón, todo a fuego lento, y removiendo constantemente. Mientras se va fundiendo, mezcla el Kirsch con la maicena y reserva.
Ya con el queso Gruyere fundido, añadimos el queso Vacherin y la mezcla de maicena con Kirsch, continua mezclando, la textura debe quedar lisa, cremosa y homogénea. Añade la pimienta al gusto, remueve una última vez, y está lista para disfrutar.
¿Cómo mantener caliente la fondue?
Así es, para disfrutar la fondue, es necesario mantenerla caliente durante la comida. La respuesta de como hacerlo es el fondue aparato. Existen varios tipos de fondues, que podemos utilizar para este fin.
Aunque las podemos categorizar por tamaño, material, capacidad, incluso uso, son dos las categorías mas comunes, en función de su fuente de calor. Así, encontramos fondues eléctricas y las clásicas, que funcionan con un quemador o vela, justo en el centro del hornillo.
Mientras que en una fondue eléctrica puedes realizar toda la preparación en este aparato, en las tradicionales es necesario realizar la preparación en el fogón, y cuando está lista, se pasa a la mesa y su hornillo ayudará a mantenerla caliente.
Cada una tiene sus ventajas y desventajas, siendo la más importantes el mejor control de temperatura y la necesidad de una toma eléctrica para las fondues eléctricas. Mientras que para las tradicionales, su practicidad, pero un control mas complicado de la temperatura.
Entonces, ¿cuál fondue elegir?
Seguro que si estas aquí es porque ya te has animado por una nueva fondue de queso. Comprar una puede resultar algo complicado, por eso, aquí te dejamos nuestra selección con las 5 mejores fondues del momento.
Las 5 mejores fondues del 2025
Recomendaciones y cuidados de tu fondue
La fondue es un plato simple, pero ideal para compartir. Son muchas las recetas que podrás encontrar, pero, siempre puedes animarte a experimentar por tu cuenta.
Al comer una fondue de queso, el pan siempre será la opción a elegir. Varía entre diferentes tipos, así el sabor no será tan monótono. Y, si quieres atreverte a probar algo diferente, puedes usar carnes curadas o embutidos, o también, vegetales, como unas ricas zanahorias al vapor.
Si tu fondue de queso no ha conseguido la textura deseada, o se ha cortado, ponla nuevamente en la estufa, añade un poco más de vino blanco y maicena, así podrás corregir y obtener esa textura cremosa. Y, si nos ha quedado muy aguada, prueba añadiendo más queso, debería ser suficiente para agarrar textura, y si le falta, puedes añadir un poco más de maicena.
Cuando hagas fondue de chocolate, una vez termines de usarla, añade agua caliente, que ayudará a disolver y aflojar el chocolate, permitiéndote una limpieza más rápida y simple.
Y hemos llegado al final de esta guía, en donde esperamos haberte aportado con información útil para que puedas disfrutar de la fondue con la mejor compañía. ¿Tienes comentarios o sugerencias? Claro que las queremos saber, déjanos tus comentarios aquí abajo.