Una olla o sartén de hierro fundido es uno de esos utensilios que todos queremos tener en nuestra cocina. Son versátiles, aptos para todo tipo de fuego, así como para horno, incluso sobre carbón o sobre llama directa.
Pero, para conseguir el mejor desempeño posible, así como para una máxima durabilidad, es necesario curar nuestras ollas y sartenes de hierro fundido. Pero, ¿cómo hacerlo correctamente?
En este artículo te mostraremos dos simples técnicas que podrás utilizar en tus sartenes de hierro, sea que sean nuevas o que tengas varios años sin utilizar. Así, que empecemos.
Métodos para curar tus ollas o sartenes de hierro fundido
Estos métodos pueden ser aplicados en cualquier caldero de hierro fundido para cocinar. Deberás elegir el más apropiado en función de si son nuevas o si son ollas de hierro fundido antiguas. Empezamos.
Curando ollas y sartenes de hierro fundido nuevas
1. Preparar el horno
Precaliéntalo entre 150 ºC a 260 ºC. La temperatura seleccionada varia en función del tipo de horno, así como del tiempo de duración de la curación.
2. limpiar la cacerola de hierro
Retira cualquier pegatina y resto de goma de su interior, y luego lávala con abundante agua. Utiliza jabón neutro si es necesario, ayudado de una esponja o estropajo no abrasivo.
3. Aplica una capa de grasa
Cubre tu olla o sartén de hierro con una capa fina de grasa, de tal manera que no escurra. Puedes utilizar grasa o manteca de cerdo, aunque una alternativa más fácil de conseguir es el aceite de maíz. Si tiene tapa, también úntala con la grasa.
4. Mete el caldero de hierro al horno
Coloca tu olla o sartén de hierro en el horno, preferentemente boca abajo, y si tiene tapa, también métela ahí. Como precaución, coloca una bandeja en la parte baja, para recoger los excesos de grasa que puedan gotear. este proceso dura aproximadamente entre 1 a 3 horas, luego de esto apaga el horno y deja enfriar.
5. Limpiar con un paño seco
Una vez fría al tacto, retiraremos cualquier exceso de grasa o aceite con una toalla de papel o paño de cocina. La superficie debe sentirse suave, sin dejar sensación de grasa en las manos.
6. Aplica una última capa de grasa (Opcional)
Tu cacerola está lista para usar, sin embargo, te recomendamos aplicar una última capa de grasa, que reforzará a la que ya hemos creado. ¿Cómo? Con un paño o toalla de papel con un poco de aceite, frota por toda la superficie, como si la pulieses, no debe quedar sensación grasosa al tacto.
Cómo curar ollas y sartenes de hierro fundido usadas o antiguas
1. Calentar la olla en un horno
Para hornos comunes, precalienta a 180 ºC, una vez alcanzada la temperatura, colocaremos nuestra olla dentro del horno. Si tu horno tiene función de auto-limpieza, coloca la olla dentro y ejecuta este ciclo. El tiempo promedio dentro del horno es de 2 horas, luego, deja enfriar, mejor si la dejas hasta el día siguiente.
2. Pre-calienta el horno (día 2)
Luego de dejar enfriar la olla de hierro durante toda la noche, es momento de empezar con la curación, para lo que pre-calentaremos nuestro horno a 180 ºC.
3. Elimina la suciedad y óxido
Si tu olla o sartén de hierro tiene costras formadas por suciedad acumulada, así como restos de óxido, quítalos con la ayuda de un estropajo áspero o abrasivo. Si es necesario, lávala con agua tibia para retirar cualquier exceso de estos residuos.
4. Seca la olla y su primer golpe de calor
Seca tu olla o sartén de hierro muy bien. Luego, colócala en el horno caliente, por 10 minutos.
5. Aplica la capa de grasa y al horno nuevamente
Saca tu sartén del horno y aplica una capa fina de grasa por toda la superficie con la ayuda de un paño o toalla de papel. Ten cuidado de no quemarte. Mientras tanto, sube la temperatura de tu horno al máximo, a unos 260°C aproximadamente, colócala boca abajo y déjala ahí una hora.
6. La última capa de grasa
Para terminar de curar tu olla o sartén de hierro fundido, sácala del horno, y aún en caliente y con la ayuda de un paño o toalla de papel con un poco de grasa, frota por toda su superficie y con cuidado de no quemarte. Una vez terminado, deja enfriar bien, y luego pásale un paño seco para remover cualquier exceso de grasa restante.
Cómo cuidar tu olla o sartén de hierro que ya fue curada
Tu olla de hierro está lista para usar y ya puedes empezar a disfrutar de todos los deliciosos platillos que puedes preparar con ella. Pero, para mantenerla en óptimas condiciones es necesario seguir unas pocas recomendaciones.
Oxidación: el hierro se oxida, para prevenirlo, nunca la dejes secar al aire libre. Dicho esto, una vez lavada, sécala inmediatamente con un paño seco. Si lo deseas, puedes pasarle una capa fina de aceite, así quedará lista para su siguiente uso.
Golpes: aunque es un material robusto y duro, las ollas y sartenes de hierro si que pueden llegar a romperse, y con esto perder tu inversión. Son pesadas, así que manipúlalas con cuidado para evitar que se te caigan.
Limpieza: para remover esos restos que quedan en tu sartén de hierro, basta usar un poco de agua y sal gruesa, y friega bien mientras aún está caliente. Para restos más duros de sacar, calienta un poco de agua para que aflojen, luego enjuaga y seca.
Esmaltado: este tipo de acabado le otorgan propiedades antiadherentes y ofrecen una mayor protección contra la oxidación, pero no son infalibles. Es necesario cumplir con las recomendaciones anteriores, además, evita el uso de utensilios abrasivos que puedan dañar esta superficie.
Las ollas y sartenes de hierro son aptas para uso en cocinas de inducción, y aunque funcionan muy bien, es importante que sepas que podrían rayar su superficie, así que manéjalas con precaución en este tipo de placas.
Por último, si notas la aparición de costras producto de la oxidación o acumulación de suciedad, te recomendamos realizar un nuevo proceso de curación a tu sartén de hierro, así restaurarás su capa protectora, para muchos años más de uso.
Esperamos que esta guía te haya resultado de utilidad y empieces a disfrutar de tus ollas y sartenes de hierro sin ninguna preocupación. ¿Aún no tienes la tuya? Te invitamos a revisar nuestras guías con los mejores modelos del 2024 en ollas y sartenes de hierro fundido.